Eider Silva
Cuadernos agrarios
Premio Poesía 26^ Feria
EIDER SILVA
Cuadernos agrarios
Premio de la cadena
261 Feria Nacional Libros y Grabados
Jurado
Circe Mata
Enrique Fierro
Víctor Cunha
«AZ dulce lamentar de dos pastores;
Nemoroso el huevón. Salido el pelotudo^.
Antonio Cisneros
1 - ALGUNOS BOCETOS
SALTO - PUEBLO LAVA1.I.EJA
Voy junto a la ventanilla.
Algún pájaro atraviesa
la incandescencia de los faros, el haz de sodio
que los faros del ómnibas difunden entre
la noche. ¿Serán lechuziis? ¿Serán murcie*
lagos?
Pájaros que cruzan:
un ardoroso plumaje en el aiie virgiliano.
Adentro solo se escucha el mmor, degiadado y per¬
sistente, del macadam molido bajo los neumáticos,
la voz de alguno hablándole al compañero de asiento,
voces en los puestos de la policía caminera.
Y el si¬
gilo del polvo enamorado,
empapándolo todo.
9
BOCETOS
Inmóvil,
un benteveo ciuitii elr\play-back
en lo alto del mojincrtí' de la
casa.
Desde la higuera otro ben¬
teveo no respmide.
O oscuclui.
Quién sabe a quién escucha o
responde, mientras (ejerce su oficio
de persistir en medio de la luz,
—Esa luz reitenula
en las plumas d(*l buche.—
O
hastía en el aire poliüdo ix>r la dobla
claridad,
por la i)r(X5lania, que con creoes,
sobrevendrá en el vuelo y el desorden.
io
DE AEliONAUTlCA
Reitero ¡ilguiios atardíHx res con avispas,
abejas,
o coleópteros,
c'onipacítos
esciiaclr()iu\s dtí jejenes,
lilxdnlas ])ini()l()r<‘S
con bélicos cpie hov^ giran entrelíiu as. H<‘i(ero
las langostas tierra-aire,
la niisilística
en los ixislizales.
II
OTROS b(x:.t:tos
Hay un |_Xí(|ucrio ceiiieniterio dosde
donde se lc?vaiitan Fuegos aziilinos
en las noclies. Hay veintiocho casas
de adote.
Las colinas peladas
bajo el preairío sol de enero.
Hay este bíijío cíísí sin ain^
Un campo fiscal
donde mueren catelkxs abandonados
y horizontas.
—osciu'ecidas y difusos
©n ei replay.
Ajenos^.—
La carretera doiide una tarde
el micro de « L1 Caimán» se traía su
estela de polvo
mientras mi padre fumaba,
etseuchando «Milonga de ojois dorado^;»
en ex 4
12
DE AI.AMOS
Recuento álíuiios entre ladridos lejanos.
Bajo nuestras botas la palabra akimeda
y todo el prestigio de í|iie goza cutre
las letras niiicioiiales,
lumitas caídas, Iiojuelas
donde las oiaigas cumplen sus ciclos silenciosos.
Recuento el sol en vilo,
en la alameda donde nos besábamos
entonces contaminados de inocencia.
EN i:i. OMNIBUS
Un automóvil p('rs(*<^uiclcj por otro
solm* {‘1 pílenle.
Abajo,
el an'oyito
de Garcilaso (uilrt^ iniiismas.
Unos cerros.
Unos teños obviarnt^nle azules
a lo lejos, ocultos tras los t^spinillaJes t'n
desoxiden.
O jXM* la alambrada,
il(‘s(le donde un
ehnrrinche a pleno trino,
ct>ndec*t>ra txnno t‘orrespoiKl<‘
a la sexjuía,
a la IkisIu de t‘slt‘ idilio.
14
PARA UNA AGENCIA DE NaiICIAS
Norteaméricii solo era un nombrí'
vinculado a la süla eléchica,
a GariJd Chí'ss'nnan,
a Li muerte de
los Kennedy iJustiada en SELECCIONES.
Y no a la derrota en Bahía de Cochinos.
PAGINA EN REPLAY
Frente al centro de salud, del Ministerio
de Salud Pública (MSP), con otros gurises
hacíamos fila en las mañanas.
A los pobres nos entregaban cajas de
leche en polvo.
En un pueblo distante 150 kms
do la capital del' departamento, en medio del
latifundio, entre miles de cabezas de ganado,
nos entregaban leche en polvo.
O paquetes de
cuáquer o de arroz^
marcados ci:)ONATED BY ALIANZA
PARA EL PROGRESO*.
.NO SE PUEDE VENDER,
NI CAMBIAR.
NAO SE PODE TROCAR.
NOT CHANCE*.
Yo tenia nueve años, y había
nacido en 1955.
16
COMENTARIOS EN OTOÑO
No. Las golondrinas no emigran a Sequeira,
ni a pueblo Cuaró, unos kilómetros más
lejos.
Tampoco a Yacaré,
en la frontera
con Brasil.
Emigran a otras tierras.
Dan la \melta al mundo.
PROYECTO DE POSTAL
En la fotognifía hay una mancha oscura.
¿Una mosca? ¿Las patas de mía mosca?
¿Las mandíbulas de una mosca justo
cuando abría el diafragma de la
cámara?
Tus ojos no quedaron
fijados para siempre en esa foto,
a la cual te negabas.
Y ante la que
pusiste insostenible argumentos:
El acné. Las ojeras. El desarreglo
de los jeans.
Aunque imperfecta,
yo guardo esa fotografía entre otros
tantos papeles indelebles,
por si mi día devengo entojnólogo o
algo parecido,
y decido estudiar
el comportamiento de las moscas
con respecto a las vírgenes amadas,
o de cómo se fiTistran los poemas
en relación
a la KODAK, tu posterior olvido,
los insectos.
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2 - APUNTES PARA UN WESTERN
APUNTES VA\{\ UN WESTERN
Tal vez usleil «lo eiilic*iida i\slc> que escribo,
padre. El cai)ilaJisiiio os hostil a lodo y a
cualquier ent(íJidlniieiito cnitre el campo y
la ciudad.
Pero debe saber c[ue uo pretendo eludir
el problema. Busco palabras (lue le sean fieles en
el tráveliii:
El sombrero alón,
las botas,
las espuelas hundiéndose en el barro
antes de montar.
O cuando se aleja del
caserío envuelto en el poncho de bayeta,
y los gurisas
—nosotros y los extras—
diciéndole «hasta luego, hasta luego».
Entonces,
nada sabíamos acerca de bandidos,
ni de balaceras. Apenas de densos polvazales,
ya instalados en la sangre infantil.
Y de aquella
tarde en que usted ensilló de nuevo,
después de la convalescencia,
y salió hacia los ceiTos al galope,
subiendo
y bajando por los pedregales.
orilla del celuloide
como por la
en «Ringo cabalga de nuevo».
I. A.
Si algún día vüdvés hasta aquella madrugada
pornográfica, y llegas junto al hoyo
que dejamos entre el rocío y las
matas de chilca,
después del abrazo humcxlecidc)
por los ingenuos círculos de música.
Y si ese día encuentras esas piedras
redondas, que vos clasificabas ('n la palma
de la mano junto al agua..
Si las enouentos:
tíralas. Toma punU'iía,
y tíralas contra el fragor de los polvazalcs,
entre el silencio que pasó debajo de
los huesos, éntre los^ muchos vt'rsos inter¬
polados en él alba.
Alguien te dirá las verdades desde su punto
de vista.
Agradecido.
Yo estaré agradecido
de todo lo que hagas a favor del olvido.
Mi mano será quien cumpla la misión
de deletrear los renglones ((ue merezcas.
Te llegaránoen offset^
impresos y firma¬
dos con todo el rigor del pelotudo.
SECUENCIAS DE VIAJE
Itapcbí.
Tala.
Valentín Gmnde.
Otro cusí'ií:) luimaclo Pueblo Celeste,
iban quedando atrás en el espejo retrovisor
y en la vaguetas niqueladas del viejo Chrysler.
También otro pueblito
que no tenía nombre escrito en ningún
cartel,
y que no fue más que un gmpo de árboles
ranchos escorados, aparecidos en el parabrisas,
como un fotograma de «Lo viejo y lo nuevo»
de Eisenstein.
También quedó para detrás
un pájaro espinero,
que dmante unos metros
revoloteó jimto a la ventanilla,
en un vano intento de oompiender
los uiovimientos de nuestras bocas,
las palabras de tío Mariano
hablando de
cuando estaban construyendo la Ruta 31,
y pidió empleo a la compañía,
porque te¬
nía que ayudar a formar el sindicato.
límites de una CRONICA
Detrás de los chilcales que bordean el pueblo,
de los plantíos de girasol enano y las
melgas con zapallares amarillentos,
estaban las calandrias posadas en los hilos
telefónicos.
¿Un telefonograma más?
Una buena noticia desde Sequeira c^on destino
a Salto, o desde Guaviyii de Arapey
paia Pueblo Belén?
Las calandrias posadas
—sosteniéndose apenas—
c‘agan líricamente
l>or las retinas del niño leetor-de-nueve-añosH
Juan José MorosoJi. Monteiro Lobato y la buena leche
de Emilia o Naricita.
El escándalo de toda la pajarería,
como un estorbo en la memoria:
tópicos azules,
suma de trinos donde giraron pilma veras,
plumajes p<‘r[>( l nados en los versos,
aires,
que un día (aiobiéii se hicieron mierda.
24
VUELTA A LA TIERRA
Reúno,
o trato de reunir espacios para un poema.
No más metáforas:
Alusiones. I1usíoik‘s en una
hilera de silos, depósitos de granos.
¿Dónde?
La historia y su cuenta regresiva. Dos
pasos atrás. Tres pasos atiás. No se cuántos
pasos atrás se dieron en el problema de la te¬
nencia de la tierra.
No se cuánto se avanzó,
para que la palabra hectárea,
entrara en
núes tía lírica sin ser una herejía.
O pai*a que las palabras:
Créditos. Importación-
Exportación. Revolución Científico Técnica aplicada
a la agricultura,
entraian a este texto a pesar
de temas también urgentes, como id latifundio y
sus efluvios financieros:
monopolio en los frigoríficos,
intermediación del verso,
fuga de capitales.
25
3 - ULTIMOS CUADERNOS
TRAV'KLÍN
En bicicleta hasta Pueblo Olivera, por la calle
do piedias puiituda<s. O iK>r ííaininos vecinalles,
Ixxrdeiindo cinacinas,
anacaluiitales,
hasta que en nunlio del denso jx dah'o —tm uno
de los infinitos altos—
se asoman las casitas
achatadas.
Allí la greda es seca; Los pedregales
se repiten hasta el hartazgo y eiirte ellos
apenas crecen timas, espinas de la ci iiz,
malas hierbas.
Allí tuve una muchacha
de ojos claros y rodillas siempre juntas,
de quien me había enamorado a los quince años,
y a los veinte seguía.
Y todo aquel mido en la cabeza, se había
convertido como en cien poemas para ella.
A la tarde fiitbol,
y a la noche baile en la
escuela o en el club.
Los hombres se reunían
a orillas dcl pasadiscos, de las placas en giro.
Qimrían escuchar «Las sei-pentinas», «No hay
tieiTa como la mía*. Y el mono García,
(pie era (^1 dísc-jokey: está bien mi amigo,
está bien ird amigo.
28
En algún rincón nosotros acercábamos nuestros
cuerpos victoriosos,
olvidados del mundo,
de los huérfanos muertos en tiena ajena.
Cuando todavía no dudábamos de nuestra
inmortalidad.
CUADERNO AGRARIO
Iai retrosix^ctivii no to'mina señalando
fechas,
momentos imprecisos, osamentas de
caballos iinu rtos al coslaclo de la nita.
En la alusión de un verso no caben los
ranche»iíos. Ni lluvias impeitinentes,
ni bandadas de tordos
liartos de tanto vuelo inútil;
Asi la luz
no depende de lo oscuro ni de la huida
de las sombras.
Aunque ahora al levantarnos
en la mañana, tropecemos con las gallinas
cloí|ueando por el patio,
o desde esta ventana,
intentemas medir el salto de garrocha,
el esfuxTzo del sol cruzando los ras¬
trojos,
las parvas,
sobre la mala distribución
do la tierra.
31
í \ DICE
1 - ALGUNOS BOCETOS 7
Salto - Pueblo Lavalleja 9
BíK't'tos 10
De aeronáutica 11
Otros bocetos 12
De álamos 13
En el ómnibus 14
Para una agencia de noticias 15
Página en replay 16
Comentarios en otoño 17
Proyecto de postal 18
2 - APUNTES PARA UN WESTERN 19
Apuntes para un western 21
L A. 22
Secuencias de un viaje 23
Límites de una crónica 24
Vuelta a la tierra 25
3 - ULTIMOS CUADERNOS 27
Trav-eUn 29
Cuaderno agrario 31
CuadetTios Agrarios de Eider Süva, Premio de
Poesía do la 26^ Feria Nadonal de Libros y
Grabados, se terminó de imprimir el 27 de
noviembre de 1985, en la Imprenta Gama,
gracias a la colaboración de las Instituciones
vinculadas a la Feria que fundaron el Premio
de la Cadena.
'Premio de la cadena
26± Feria Nacional de Libros y Grabados
Montevideo Uruguay 1983 -.